lunes, 19 de abril de 2010

No puedo parar de masturbarme.



Esto… el titulo de esta entrada no es autobiográfico ni personal, el titulo de un programa de televisión que emitieron en la Cuatro la madrugada del diecisiete de abril de dos mil diez. En el programa dicen que el 95% de los hombres afirman que se masturban pero en realidad… lo hace el 100%, hasta las tías se hacen pajas, bueno no, las tías se masturban, es así los hombres se hacen pajas y las mujeres se masturban.
Pues bien el programa trataba de dos personas que eran adictos a la masturbación, curiosamente los dos son de Londres, uno es gay afeminado y el otro hetero de apariencia normal, hasta 12 y 15 veces diarias se la cascaban los individuos, ¿Dónde están los de los record guinnes cuando se les necesitan? La verdad que no se le notaba ningún brazo más desarrollado que el otro por el ejercicio que conlleva, al ser tan experimentados en la materia se alternarían entre derecha e izquierda, otra cosa es que le puede dar un ataque al corazón porque bombear tanta sangre para poner el miembro matutino con forma de pepino en alza para la labor… machacársela en estado de reposo tiene que ser complicado. La verdad que me quede flipado con los personajes estos, parecían yonkis de las pajas, tenían hasta mono cuando no se la cascaban y ya no por sexo con otras personas, son felices dándose al onanismo, vale que eso del puntito que se da uno no se la da nadie, pero eso es hasta cierto punto, o puntito en este caso.
Pues bien estos dos individuos se llaman Paul que es el gay afeminado y Rosell el hetero , ambos tenían el mismo problema pero tenían forma de comportarse distinta, Paul parecía un yonki del programa anterior CALLEJEROS, cuando estaba tres horas sin cascársela pareciera que necesitara una paquetilla, le cambiaba el carácter, se inquietaba, miraba paranoicamente hacia todos lados, fumaba compulsivamente y se comía las uñas, para mí que era yonki de verdad y decía lo de las pajas para salir en la tele.
En cambio Rosell era algo más discreto, cuando necesitaba su “pajidosis” no se ponía tan mal pero buscaba un sitio intimo para saciar su ansia, ya bien en un servicio de un bar o iba directamente a su casa. Paul también se veía buscando un servicio pero algo más desesperado, iba con una amiga y le confesó que en casa de ella antes de salir se la casco dos veces, que si te pide ir al servicio y te pide papel higiénico no va a hacer de cuerpo expresamente o si… o ambas cosas pero zumbársela seguro.
Paul tenía problemas de inseguridad pero Rosell estaba teniendo problemas físicos y de próstata, lo que me extraña es que no tuviera rozaduras en el carajo de tanto frotar. Ambos fueron en busca de ayuda, Paul a un sicólogo el cual decía que el mono a masturbarse era igual al de la heroína, cosa que explicaba el comportamiento de Paul que usaba incluso vibradores para masturbarse, el spicólogo le puso varios ejercicios uno de ellos consistía en hacerle una carta de despedida a sus juguetitos, yo nunca he tenido un consolador y la verdad que no tengo ni “pajolera” idea de que podría decirle a un consolador, Paul estaba un poco confuso y veía una tontería escribirle una carta a sus consoladores, al final hizo una carta muy bonita ¡llego a emocionarme y todo! Tenía seis, menos mal que hizo una carta para todos porque una carta para cada uno… le iba a dar más dolor de muñeca que su adicción a batirse los huevos.
Rosell busco ayuda divina, fue a una especie de sacerdote que había dejado la adicción al sexo con la ayuda de dios… Por mi condición atea no voy a hacer ningún comentario sobre el tema no vaya a ofenderse alguien, me refiero a alguien que pueda leer esta entrada no que se vaya a ofender ese tal dios, y la verdad que no le funciono mucho. Tenía moqueta azul en el salón de casa y en la parte donde está el PC se veía como la moqueta tenía un color mas oscuro de sus eyaculaciones, con cara sonriente decía que las visitas no se podían imaginar que eso en realidad era su ADN, pues muy mal ¡acabas de decírselo a todos tonto! cuando vean esto tus amigos seguro que te darán dos besos en vez de darte la mano.
Paul continuaba con sus sesiones y ejercicios, otro era ir a un carnaval para hablar con dos desconocidos, tras cinco horas y veinte cigarrillos consiguió echarle valor para hablar con dos personas, le sentó muy bien ver que no era rechazado y adquirió confianza, a saber como son los vecinos de donde vive lo mismo se muda y se le quita la adicción a la subida y bajada de piel.
Rosell después de haber fracasado en su intento de superar su adicción mediante la palabra divina fue en busca de un chaman indio que con la fuerza de la naturaleza y los animales ayudaría a Rosell a superar su problema, le hizo unos rituales, quemo algunas cosas y lo humeo mientras pronunciaba unas “palabras mágicas” posteriormente lo metió en una cabaña pequeña que estaba a unos cincuenta grados… cuando salió decía que era una experiencia muy gratificante que había sentido algo dentro, claro después de media hora a cincuenta grados lo que has sentido es un principio de deshidratación, pero bueno al parecer le ayudo a superar su problema.
A Paul el spicólogo también le ayudo con su adicción aunque al principio no tenía mucha confianza en los métodos del doctor pero al final también fue superándola, aunque el sicólogo dijo que ese problema lo tendría toda la vida que si no se cuidaba era muy fácil que tuviera una recaída, al final se limito a hacerse un máximo de dos gallolas al día. En cambio Rosell tenía hasta días en los que no se la machacaba.
Total dos personas con una adicción de la cual no había oído en mi vida y la cual no creería si no lo hubiera visto, es más me cuesta creerlo incluso habiendo visto el programa… menudos dos PAJAros…

1 comentario:

  1. heyyy yo tambien vi el programa jajajaj
    y como tu tampoco me lo crei
    me parece un poco subrealista como tu bien dices seguro que tendrian rozadura jajaja
    aaaa por cierto en la reunion ya te enseñare lo que son masturbadores para hombres
    asi quizas puedas tambien escribirle una carta a uno de ellos jajajjaa
    xao chulo!!

    ResponderEliminar