Solo fue una broma... (1 )

La gente de mi quinta podrá acordarse de que hubo un tiempo en que los mensajes de texto de los móviles fueron gratis, la verdad que era un chollo, cuando tenias saldo no te lo cobraban y cuando te quedabas sin saldo podías seguir mandado mensajes hasta que se te cumpliera la tarjeta si quisieras, pillamos un vicio mandando mensajes… tenia 300 ¡pulsaciones por segundo! Y solo con el dedo pulgar. Una vez le pedí el teléfono a mi amigo David y le mande un mensaje a un amigo de Sevilla para gastarle una broma haciéndome pasar por una chica que había mandado un mensaje al azar a varios números y solo había contestado él, le dije que era de Granada que me llamaba Silvia, bajita, rubia teñida, pelo cortito por encima de los hombros, ojos marrones, que la gente me decía que era guapa pero que no, que eso era porque me apreciaban que no me consideraba tan guapa como decían, que no es que estuviera delgada pero tampoco gorda que pensaba que me sobraban un par de kilitos. Que trabajaba en un centro comercial en una tienda de deportes de una franquicia conocida, y por supuesto que estaba soltera de no hace mucho.

El se describió normal fue sincero, al tener los ojos azules me lo puso a huevo para poder decirle que era mi color favorito que los míos eran marrones y me hubiera gustado tenerlos azules. Es feriante de ahí lo conozco y tenía que verlo al día siguiente en la feria de Fuengirola, pensaba terminar la broma ese día pero como tardaba en contestar por que el no es que fuera muy hábil con el teclado del móvil además de ser una persona muy ocupada, yo estaba haciendo cosas con mi amigo David y le contestaba a destiempo achacando que estaba trabajando el gimnasio y tal, también era para que no pesara que era una desesperada, así que el primer día solo dio tiempo a describirnos y poco mas, le dije a mi amigo David que continuara la broma pero se negó porque no lo conocía y le daba palo, entonces le propuse que si recibía un mensaje de èl que me lo mandara yo le contestaba a David y él se lo reenviaba a Rafa, que es como se llamaba mi amigo Sevillano, aunque me dijo que era un poco cabroncete pero le molo la idea.

Al día siguiente lo vi… No veas, estaba flipando, cuando me vio no espero ni un segundo para contármelo ¡casi ni me saludo! Me propuso que lo acompañara a Granada, al estar más cerca de Málaga que de Sevilla, pero solo disponíamos de ciclomotor en ese tiempo y el no lo tenía ahí si no que lo tenía en su casa pero la verdad que no era muy factible ir en ciclomotor ya que no disponíamos de carnet ni de coche, de todas formas no podíamos ir porque teníamos que estar en la feria además que de que yo también le paraba los pies, para que no me atosigara le dije que cuando terminara la feria lo acompañaba ya que teníamos unos días libres. Le mando un mensaje a Silvia delante mía y me dijo que normalmente tardaba en contestar que era una chica muy ocupada (a mi me lo iba a decir…) al poco recibí yo “su” mensaje desde el móvil de David, me fui para mi taquilla y le conteste a David y este se lo reenviaba a Rafa… no pasaron ni dos minutos cuando me vino emocionado a la taquilla a contármelo -¡mira Miles, ha contestado!- y me enseño el mensaje, y yo volví a ver el mensaje de nuevo. Empecé a ser un poco más “cariñosa” pero no me vino a enseñarme los mensajes (eso que me ahorraba yo los mensajes los había visto aunque me hubiera gustado verle la cara de emoción y de goce que me traía) los mensajes eran más cariñosos pero si malicia.

CONTINUARA…