Un día estaba en la casa de un amigo, era por la tarde, y en ese momento llegó su padre q venía de su pueblo, y el padre de mi amigo muy amablemente nos dijo:
- Venga q vais a merendar como reyes. –y me dice- ¿a ti te gusta la morcilla?
- Bueno no es que me apasione pero si me gusta. –el hombre muy servicial sacó de la maleta una ristra de morcillas y dijo:
- ¡Pues venga! Probad estas morcillitas que he traído directamente del pueblo, echas a mano, caseras, directamente del matadero.
Yo me dije, bueno una morcillita casera ahora para merendar pues no viene mal, lo malo vino cuado la probé… yo no se de que pueblo eran pero ni lo pregunté, no para no ir a comprar morcillas allí, si no para no pasar por al lado del pueblo ese, ¡las morcillas estaban malísimas! Pero claro el hombre las trajo con tanto cariño y las ofreció tan amablemente, vamos q lo veías mirándote con una cara que parecía que su hijo le había dicho PAPÁ por primera vez su hijo esa misma tarde, claro y tu pones una cara… como si estuvieras comiéndote el plato más sabroso que jamás hayas probado, y claro es tal el sufrimiento que no puedes pronunciar palabra, solo puedes decir: -¡¡¡Mmmnnn!!! y me dice el padre de mi amigo:
-¿Te gustan? – a lo que tu sigues en tus trece -¡¡¡Mmmnnn!!!
Yo intenté la huída de tal sufrimiento a mi paladar.
-Ufff, están muy buenas pero ya no puedo más. –y me dice el padre de mi amigo.
-¿Ya está? ¡Venga hombre come más que se nota que te ha gustado!
Que me ha gustado dice… no te la escupo en la cara… pero el insiste…
-venga otro bocadillito, ¡toma que estas morcillas no las encuentras en todos los sitios!
Lo dice el tío como si yo fuera a buscar, cuando saliese de su casa, una tienda abierta para comprar de esas morcillas, me dieron ganas de no probar nunca más las morcillas en si. Bueno cuando me hizo comer toda una morcilla entera, todo ser vivo cuando come tiene la necesidad de evacuar y encima por no hacerle el feo al padre de mi a amigo me comí en contra de mi voluntad la morcillita, con educación pregunté por el váter o W.C.
-Sí, al fondo a la derecha. –anda como en los bares, pensé yo- después de hacer la descarga, me aseè el trasero… bueno mejor dicho que me limpié el culo, y cuando fui a tirar de la cadena… mis ojos contemplaron atónitos que lo que había en el fondo del váter era casi lo mismo que había comido hace minutos, casi el mismo tamaño, casi la misma forma, casi el mismo color, y lo que es peor…¡ casi el mismo olor! Vamos que solo le faltaba la cuerdecita roja, me dije:
-Esto es como la película del “Terminator
Después del incidente de la morcilla me asaltó una duda…
Veamos, si he comido una cosa a la que el padre de mi amigo le llamaba morcilla, pero parecía mierda, olía a mierda y no se como sabe la mierda pero sería un sabor más o menos similar o yo que sé, algo menos malo, la mierda quiero decir, y cuando he cagado ha salido una morcilla… si por ejemplo yo me como un bistec con patatas y voy al bater o a un descampao y hago de cuerpo y luego esa mierda me la como…¿ cagaría de nuevo el bistec con las patatas? ¿os imaginais? Acabaría con el hambre del mundo. Bueno este método yo no lo he comprobado, llamadme escrupuloso pero que le voy ha hacer un poquito lo soy, pero decidí emprender una investigación, y claro que hacen los científicos en casos de estos, experimentar con animales… no saqueis conclusiones que no me iba a poner a buscar un perro esperar a que cague y luego hacérselo comer, ¡para que me muerda! Y tampoco servía, tenía que ser algún animal más cercano al hombre, así que me fui al zoo y me fui a la jaula de los monos que como sabéis es el animal más cercano al ser humano… bueno hay casos en los que es al revés, pues me quedé allí esperando a que un mono le diera por cagar, luego le diera por comerse su propia mierda, que esto los monos lo hacen… que yo lo he visto, yo no sé si es por que se aburren y hasta hacen muñequitos de mierda y les quitan la cabeza a bocados, y como le de el punto y tu estés descuidado te la tiran, que sí, que a mí casi me da una, valla puntería que tienen los jodíos, tuve que hacer un movimiento estilo matrix, cuando el mono haya por fin haya degustado de sus propios adentros solo es cuestión de esperar, me tuvieron que echar del zoo por que eso es lo que tienen los zoológicos que cierran a cierta hora.
¡Joder! Tendré que ir mañana para continuar la investigación, desde luego que pérdida de tiempo esperando a ver cagar a un mono, pero yo ya quería terminar con mi investigación así que tuve que ir todos los días para ver si al mono le daba por hacer lo que yo le llamé el experimento, no pasé muchos días allí… cuarenta y cinco y ocho horas, si parece mucho pero que pasaría si un científico encontrara mañana la vacuna contra el sida… ¡seria un bombazo! ¿no? ¿y cuánto tiempo llevan investigando en eso día y noche? Pues si yo he esperado cuarenta y cinco días y ocho horas para ver si puedo acabar con el hambre del mundo viendo a un mono cagar ¡sería todo un record! Bueno cuando ya por fin vi el fruto de mi espera allí posado en el suelo de la jaula, me entraron ganas de preguntarle al mono -¿tu no serás del mismo pueblo que el padre de mi amigo? Por que lo que el mono echó era casi igual que la morcilla, olía casi igual y tenia casi el mismo color, hay estuve a punto de tirar la toalla por que el fruto de mi espera no era lo que esperaba… bueno… ¿el fruto? Claro que es lo que comen los monos… ¡plátanos! Pues tenía la misma forma que un plátano muy, muy maduro… eso es por que como no han evolucionado del todo… y claro necesitaba una prueba con un ser humano pero como yo tengo ese digamos defectillo de que soy un poquito escrupuloso pues como que no, así que si alguien quiere probar mi método tiene mi permiso para hacerlo y que sepa que si por un casual funciona y se hace rico… no le pienso de pedir ni un euro por haber sido el artífice de tal idea, me conformo con haber contribuido en haber quitado el hambre del mundo.
NOTA: esta historia es fruto de MI imaginación… no le den ninguna vuelta… no tiene sentido
sin comentarios jajajajaj
ResponderEliminarajajjaja
bye bye xulo!!